UFA!

El martes a la mañana cuando fui a buscar el auto para llevar a los chicos al colegio me llevé la ingrata sorpresa de que no estaba.
ASí nomás.
Me lo robaron, se lo llevaron, se fue, no está más.

Desde el martes que estoy de lo más triste, lloro, me despierto angustiada.....
Entiendo que no es la muerte de nadie y que hay cosas muchísimo peores, pero la verdad es que estoy triste.
Normalmente, o antiguamente, creo que me hubiese enojado mucho, pero por algún extraño motivo, esta vez estoy triste.

Lo cual no me causa ninguna gracia.
El enojo es motor.
Arriba del enojo tenés fuerza y podes seguir adelante y adelante.

Estos días estoy descubriendo la tristeza.
Es raro...

Si no aparece, tendremos que buscar uno nuevo, siempre y cuando el seguro pague. Parece que paga.

Estará bueno buscar un nuevo auto?
POr qué no paro de pensar en qué lugar del mundo estará el mío?
Quiero decir, lo tremendo es no saber. Fantasear, suponer, especular.
Desapareció.

Claro... ahora entiendo por qué estoy tan triste...

Salida de chicas

Está buenísimo salir con amigas.
Claro que para eso es necesario contar con el ingrediente principal.... las amigas!

Hace unos años yo empecé un proceso largo de cambios, acercamientos, descubrimento de profesión, maternidad, pareja, cambios...

Es raro, porque una va construyendo día a día un montón de cosas, y de repente te encontrás inmersa en una realidad que es de lo más parecida a lo que siempre soñaste... y resulta que parece que se hizo solo. Parece que una no tuvo nada que ver.
O tal vez, una se da cuenta de repente, pero no sucede de repente.

Todos los días tomamos decisiones que nos ponen en el lugar en que estamos.
A veces son más concientes que otras...

Yo, quería tener amigas, pero tambien quería sentirme de determinada manera con esas amigas.
Quería sentir que podía ser yo sin vueltas , y creo que la mayor dificultad de ese deseo es que yo no tenía la menor idea de quien era "yo"... mucho menos podía serlo sin vueltas...

Cada día me siento más "yo" y cada día me doy cuenta un poquito más de lo que eso quiere decir (para mí, claro)...

Ayer fui al teatro con amigas.
Lo pasé tan lindo!

Y volví y marido tocaba la guitarra, chocho de la vida, él y su guitarra y su alegría cuando llegué.
Y los chicos dormían.
Y la niña se había ido a la casa de una amiga.

Lo más parecido a la felicidad....

Qué suerte que estás ahí!

Estuve de crisis existencial estos días.
Por suerte poco a poco voy encontrando la punta del ovillo y voy entendiendo qué es lo que me pasa.
Suena pretencioso... pero es así, voy entendiendo.

Claro, a veces me pongo así "con los ojitos para adentro" y sólo necesito estar un poco conmigo misma, y escuchar desde adentro.
En esos momentos, cualquier cosa es interferencia, todo se me antoja difícil, mucho, demasiado, complicado, obligatorio y tedioso.

A veces - como ahora- salgo de adentro mío con la sensación de que algo empieza a acomodarse, de que no va a ser para tanto al final... ahora que entendí un poco y pude escuchar... voy a encontrar la manera.

Y es en esos momentos en los que vuelvo a mirar para afuera, que lo veo a él, ahí, tan paciente como siempre, y respetuosamente esperando que termine la tormenta.
Y le digo "sabés que?" y empiezo desde el principio, empiezo desde el momento en que "algo" se atragantó y no supe cómo salir de ahí y me puse a dar vueltas por dentro de mí misma, buscando, buscando algo... si yo lo tenía, dónde lo habré dejado?.
Y le cuento desde el principio, porque él quiere saber, y porque tal vez un comentario al pasar me ayudó a encontrarme.

Y por eso es que me hace tan feliz compartir mi vida con él.
Por el comentario, por la paciencia, por la respetuosa espera y por la escucha atenta.

En auto

Despues de años de viajar en el asiento del acompañante, me ha llegado el momento de ser una conductora más entre el tránsito.

Descubrí que me encanta manejar!

Me encanta la sensación de la herramienta. Es como cuando agarrás la amoladora y te ponés a trabajar.
Es una conjugación entre lo que quiero hacer, y lo que esta herramienta me permite.
Manejar. No ir y venir, sino manejar.

Claro que me enojo con los colectiveros, con los taxistas, con los peatones... pero igual me aburren esas conversaciones de "ahora-están- todos- locos- te- tiran-el-auto- encima"...

Será así, pero ahora es ahora, adaptate.

De estreno

Me siento como una niña grande que hace travesuras.
De niña no hacía muchas travesuras, así que acá estoy, inaugurando un nuevo espacio para escribir lejos de las miradas de quienes son mis cotidianos.

Veamos en qué resulta...