yo-mujer, estoy en este día un tanto confundida... me dí cuenta - con respecto a algo laboral- que no tengo ganas de hacer siempre lo mismo, más de lo mismo; o sea en resumidas cuentas me dí cuenta valga la redundancia de que no tengo ganas de ocupar el lugar de "yo lo digo" que ocupo siempre.
No tengo ganas de yo decirlo, yo encararlo y yo resolverlo.
Es difícil no hacer lo mismo de siempre, y sobre todo me produce una sensación que está entre la satisfacción y el miedo. No se cómo se llama ese sentimiento, pero es una mezcla de "me gusta no hacer lo mismo de siempre" y "qué miedo! qué pasará ahora que no voy a hacer lo mismo de siempre?".(ese se llama incertidumbre, je)
Claro... ya se ... en un punto sería mucho más sencillo agarrar el toro por las astas y hacer "lo que corresponde", pero... a esta altura qué corresponde?
Sabes qué? no tengo ganas... aunque me de miedo y todo, no quiero, y no lo voy a hacer.
Esta vez, que lo resuelva otro.
qué difícil!