24/3/09

A veces me siento...

Morocha, narigona y con flequillo...

Alta, lánguida, que la ropa me cuelga de todos lados y camino elegantemente.

Como Gladys la bomba tucumana, gordita, de pelo teñido y escote desbordante.

Como una garrafa sin forma, aplastada y patética.

Como una princesa de Disney.

Como una actriz porno.

De pelo corto y ojos rasgados.

Como una gimnasta rusa.

Como una imagen de Sarah Kay.

Como una chica del Animé.

Como Marge Simpson.

Como Homero Simpson.

Como la gata flora.

Como todo eso junto.

16/3/09

Ahora lo tengo más claro

Hablábamos sobre mi madre, en una mini reunión- discusión familiar, y algunos sostenían que "hay que tratarla como a un niño".
A mí esa idea nunca me termina de cerrar, y me costaba entender por qué.
Más allá de lo obvio de que yo no trato a los niños como seres infradotados carentes de criterio, que están bajo mi dominio para que yo (justamente yo!) les enseñe cómo es la vida; había algo que no me cerraba de ese pensamiento.

Por suerte Marido tenía lo suyo para decir, y fue: "un niño está creciendo, tiene la posibilidad de modificar conductas, de comprender y cambiar si le hace falta. Una persona de 70 años, ya no va a cambiar".

Y es cierto...
No perdamos la capacidad de cambio... o estamos AL HORNO!

12/3/09

Cantar

La semana pasada empecé mis clases de canto.

La semana pasada no canté.
Sólo respiré.

Uno vive respirando... pero un día alguien te hace prestar atención y es muy raro! No saben cuánto respiramos!!!

Hoy sí canté.
Me dio un poco de vergüenza, porque estaba ella ahí y me miraba. Pero canté contenta y fui feliz.
Me parece que me va a gustar esto de cantar...
y lo de respirar ni te cuento!

Insisto

"abrime bien grande y mirá para acá" en cualquier otro contexto que no sea el dentista sonaría como mínimo dudoso.

1,2,3 probando